Fiestas: momento de diversión

No es de extrañar que estos días ,y en general todo el verano, vayas a donde vayas te encontrarás con alguna población en fiestas. Esos días son días de diversión para todos, desde el niño pequeño que se monta en las camas elásticas hasta el abuelo que participa en un concurso de petanca. Todos se divierten en torno a unas tradiciones que remotan de años y años.

Son por tanto las fiestas momentos en los que divertirse, incluso momentos en los que la libertad abarca un campo más amplio. La mejor manera de pasar esos momentos es estar con los amigos, con esas personas con las que uno se lo pasa de maravilla, con esas personas con las que a veces un día parece un minuto y otras un día parece todo un año.

Por ello JeL anima a todo el mundo a salir a la calle en sus fiestas, asistir a los conciertos que a uno le gustan, ir a ver los fuegos artificiales, ir algún día a la feria (que aunque es cara, por un día...). Son tantas y tan variadas las actividades que se realizan, que no creemos que nadie pueda decir "no participo en las fiestas porque no me gusta lo que hay".

Uno de los grupos que más disfruta las fiestas somos nosotros, los jóvenes. Seguramente en la mayoría de casos todos los amigos se reunen, se lo pasan bien y hacen alguna trastada. Pero, ¿qué es lo que nos hace pasarlo tan bien? si esto mismo lo podríamos hacer todos los días del año. Pues no es nada más ni nada menos, que las tradiciones de tu tierra. Has visto como tus padres te llevaban de pequeño a ver los fuegos, has oído como tus padres cuando eran jóvenes también iban a ver conciertos, has oído como tus abulos te contaban sus aventuras (que muchas veces tienen algo de ficticia)... Y tu quieres hacer lo mismo que hicieron ellos a tu edad. Por ello conservemos las tradiciones!